Roberto Eibenschutz:
Arquitecto, Profesor Universitario, Político,
Constante Investigador del Medio Rural, Urbano y Regional
Javier Caraveo Agüero *
Para Roberto, recordado mentor y amigo de tantos años, la arquitectura fue un quehacer más de una polifacética existencia.
Fue el diseño y la obra construida una más de sus generosas entregas a su familia, a sus parientes, amigos y uno que otro extraño.
Básicamente propositivo, para Roberto el mundo interior de sus diseños, pleno de muros curvos, dobles alturas y cúpulas, debían servir como nido alejado del barullo exterior de la ciudad. Aun sus jardines, en consonancia con el espacio construido, se rodearon con altas bardas convertidas en muros verdes por sus propietarios.
Roberto no fue participe de una sola existencia profesional, como tampoco obscuro profesor y funcionario universitario; sin nada trascendente que ofrecer a sus colegas académicos o estudiantiles. De hecho, contribuyó en la formación -desde sus cimientos- de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco y de buena parte de su currículo y contenido pedagógico. también fue participante activo en innumerables coloquios, seminarios y congresos dedicados a lo rural y urbano, llevados a cabo dentro y fuera de México.
Tampoco fue Roberto funcionario de gobierno acomodaticio, indolente, ni mucho menos servil. Siempre fue consecuente con su filosofía política de izquierda. Él, como todos aquellos que fuimos colaboradores suyos, pensábamos que no bastaba la actuación técnica, social y política al interior de la ciudad, sin tomar en cuenta el entorno rural y regional, de los cuales la ciudad es parte.

Finalmente, fue Roberto prolijo difusor del registro escrito y publicado del enorme cúmulo técnico y humanístico sobre el medio rural, urbano y regional que produjeron los trabajos internos o externos en el aula, la oficina o la consultoría.
Una primera reflexión sobre la vida La vida es así:
inicia un viaje para siempre, eternamente.
Luego empieza a escurrirse entre las manos.
Al principio ganan las ansias de volar del nido. alcanzar altura.
Asumir libertad de movimiento y actuar en consecuencia;
perseguir imposibles quimeras.
Entonces la vida es un saco lleno de expectativas y metemos las manos en ese vasto saco lleno de cosas que hurgar, y siempre encontramos algo:


fuerza, manzanas rojas, optimismo, zapatos nuevos, cafeteras con buen café, confianza, tardes soleadas, noches de luna llena, agua de tamarindo, música, amores para siempre …
Después los colores y las rosas ya no son tan abundantes
y la vida nos pide más, nos exige compromiso y perseverancia.
Demanda agilidad y plazos fijos.
Se vuelve tutor, sinodal, censor.
La vida es así.
Comienza a caminar de prisa, se llena de urgencia;
se desprende de aderezos. Nos mira de frente, como espejo;
nos apura, nos muerde.
Más tarde, si la vida estima nuestro esfuerzo, nos libera de ataduras y barricadas y despliega un ancho mundo de verdades inobjetables:
Conciencia y espíritu librepensamiento
libertad de palabra, amor por la belleza
seducción por el fuego y la luz.
El veto del dogma de los brujos se diluye; nunca existió.
Es entonces, al doblar la esquina, que la vida irreverente, cómplice,
nos toma de la mano y libres al fin
nos muestra un universo pleno de estrellas luminosas
del que siempre fuimos parte.
Una segunda reflexión sobre el final de la vida
Los cantos del crepúsculo, las imágenes, las señales
que alguna vez fueron energía avasallante,
exclaman a quien los quiere oír:
“Todo lo vivo muere. el acto final de la vida es la muerte.
los muertos viven en la memoria de los vivos.
Una vez que la memoria abandona a los muertos, estos finalmente desaparecen
y yacen más allá del olvido,
bajo lápidas de piedra bruñida,
o en urna de columbario,
o en rústico cajón de madera,
o a ras de tierra, cubiertos de guijarros,
o envueltos en grueso sayal en el fondo del mar embravecido”.
“Únicamente permanece, acaso,
en algún oculto desván abandonado,
el registro de los hechos y los días
hasta que el azar o la curiosidad lo depositen en las manos de un extraño”.
Arquitecto. Maestro en Ciencias de Planificación Urbana.
Pintor y escritor en verso libre